Nos llena de orgullo colaborar con el proyecto “El Hilo” para traerles el trabajo de una comunidad de raíces textiles y bordados tradicionales que está ubicada a 10 horas de la ciudad de Oaxaca.
Con una técnica ancestral, las hiladoras usando el bordado a mano y en telar de cintura le han dado sustento económico a sus familia a lo largo de los años. En una cadena de comercio justo, cuando se adquiere una de sus piezas se aprecia el arte de las bordadoras, se contribuye a la economía de la comunidad y a la conservación de la riqueza cultural de México.
“La manta es su lienzo y de hilos hacen tela, sus manos trazan flores, grecas y animalitos que con el paso de cada puntada cobran forman y colorido. La historia le ha dado por nombre Tzjon Non. Tzon: pueblo y Non: hiladores, tradición que han mantenido viva al paso de los años.
Por siglos han hilado. Por siglos las mujeres amuzgas han tejido. Por sus venas no corre sangre; corren hilos de colores, figuras que recuerdan que ellos fueron los primeros pobladores de esta franja, la cual colonizaron cuando llegaron desde las lejanas latitudes de Indonesia y en épocas anteriores al diluvio universal.”
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